* Tiran granada en pleno centro comercial
HUGO MORALES ALEJO / Córdoba,Ver.- Desde las nueve de la noche, la ciudad se vio envuelta en un caos en pleno centro, luego de que dos hombres, en plena avenida 1 calle 9, abandonaran una camioneta blanca Xtrail, modelo reciente, placas YEC-33-44 del estado de Veracruz, al ser perseguidos por un supuesto grupo armado por esa avenida principal al sur de la ciudad. En su huida, dejaron prendido el motor de la camioneta, tirando una granada de fragmentación en el lugar para salir corriendo entre la gente que en ese momento caminaba por la zona comercial más concurrida. Dos cuadras adelante, dejaron una metralleta R-15.
Un pelotón del Ejército Mexicano acordonó el centro de la ciudad, desde la calle 7 hasta la calle 17, en las avenidas 1, 2 y 3, apoyados por elementos de la Policía Federal, Policía Municipal y Protección Civil, para evitar una desgracia.
Cuando los elementos de seguridad y militares se hallaban tomando cuenta del hecho, se reportó por la frecuencia de radio policíaca, que se había suscitado un enfrentamiento con armas en la zona sur de la ciudad, frente al motel El Silencio. Al acudir, en el lugar se hallaron otra arma R-15, un automóvil abandonado, color dorado, tipo Chevrolet Ortrop, placas TVZ60 75, del estado de Puebla, que había recibido al menos una ráfaga de 50 disparos de R-15, según las ojivas halladas en su alrededor, además de un tráiler abandonado, marca Keenworth, placas 367 DF6, del Distrito Federal, cargado con mercancía de aparatos electrónicos, con el motor encendido, del Transporte Público Federal, de la empresa TCG, Transportes del Centro y del Golfo, SA. De CV. A un costado, se hallaron huellas de sangre sobre el pavimento.
Cuando se tomaba conocimiento del hallazgo, se reportó una balacera en Peñuela, en los límites de Córdoba y Amatlán de los Reyes, a la altura de la mueblería “Aparicio”, donde se halló un automóvil abandonado marca Jetta, gris, placas TVH 74-83, del estado de Puebla, en su interior se halló una camisa ensangrentada. El parabrisas tenía en pleno centro una entrada de disparo de alto calibre, con el motor encendido.
Policías municipales de Amatlán, buscaron entre las accidentadas avenidas de Peñuela a los heridos, hallando una casa de seguridad entre las fincas del lugar. Al parecer los hombres habían dando su ubicación exacta, solicitando un grupo de socorro, llegando dos ambulancias de la Cruz Roja Córdoba, además de Municipales de Amatlán y Córdoba, para trasladarlos de urgencia al hospital general de Córdoba, donde pernoctaron custodiados por un enorme equipo de seguridad.
Trascendió que un grupo de la policía ministerial del estado de Puebla realizaba un trabajo de investigación en Córdoba, pero al ser detectados por un grupo armado, fueron perseguidos y acribillados, al menos tres de ellos. No hubo presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, que tienen apenas un mes estrenando al delegado, Jesús Aíza Kaluf.
Los nombres de los heridos son Jorge López, José Camacho y Jorge Espinal, Fabián Moreno, Guillermo Rivera. Un supuesto sicario detenido responde al nombre de Rubén Ramírez.
Alrededor de las 12 de la noche, más de 100 elementos de la Policía Judicial del Estado de Puebla llegaron al Hospital General de Córdoba, para trasladar, apoyados por elementos del Ejército y de la Policía Federal, a los heridos ministeriales a su estado de origen.
Alrededor de las 3 de la mañana, llegó el procurador de Justicia Emeterio López Márquez, quien no accedió a ser entrevistado. Los judiciales poblanos en todo momento se mostraron recelosos, ante el rumor de que sus compañeros habían sido abatidos sin contar con el auxilio solicitado de la Ministerial de Veracruz, aún cuando esos lo habían solicitado.
HUGO MORALES ALEJO / Córdoba,Ver.- Desde las nueve de la noche, la ciudad se vio envuelta en un caos en pleno centro, luego de que dos hombres, en plena avenida 1 calle 9, abandonaran una camioneta blanca Xtrail, modelo reciente, placas YEC-33-44 del estado de Veracruz, al ser perseguidos por un supuesto grupo armado por esa avenida principal al sur de la ciudad. En su huida, dejaron prendido el motor de la camioneta, tirando una granada de fragmentación en el lugar para salir corriendo entre la gente que en ese momento caminaba por la zona comercial más concurrida. Dos cuadras adelante, dejaron una metralleta R-15.Un pelotón del Ejército Mexicano acordonó el centro de la ciudad, desde la calle 7 hasta la calle 17, en las avenidas 1, 2 y 3, apoyados por elementos de la Policía Federal, Policía Municipal y Protección Civil, para evitar una desgracia.
Cuando los elementos de seguridad y militares se hallaban tomando cuenta del hecho, se reportó por la frecuencia de radio policíaca, que se había suscitado un enfrentamiento con armas en la zona sur de la ciudad, frente al motel El Silencio. Al acudir, en el lugar se hallaron otra arma R-15, un automóvil abandonado, color dorado, tipo Chevrolet Ortrop, placas TVZ60 75, del estado de Puebla, que había recibido al menos una ráfaga de 50 disparos de R-15, según las ojivas halladas en su alrededor, además de un tráiler abandonado, marca Keenworth, placas 367 DF6, del Distrito Federal, cargado con mercancía de aparatos electrónicos, con el motor encendido, del Transporte Público Federal, de la empresa TCG, Transportes del Centro y del Golfo, SA. De CV. A un costado, se hallaron huellas de sangre sobre el pavimento.
Cuando se tomaba conocimiento del hallazgo, se reportó una balacera en Peñuela, en los límites de Córdoba y Amatlán de los Reyes, a la altura de la mueblería “Aparicio”, donde se halló un automóvil abandonado marca Jetta, gris, placas TVH 74-83, del estado de Puebla, en su interior se halló una camisa ensangrentada. El parabrisas tenía en pleno centro una entrada de disparo de alto calibre, con el motor encendido.
Policías municipales de Amatlán, buscaron entre las accidentadas avenidas de Peñuela a los heridos, hallando una casa de seguridad entre las fincas del lugar. Al parecer los hombres habían dando su ubicación exacta, solicitando un grupo de socorro, llegando dos ambulancias de la Cruz Roja Córdoba, además de Municipales de Amatlán y Córdoba, para trasladarlos de urgencia al hospital general de Córdoba, donde pernoctaron custodiados por un enorme equipo de seguridad.
Trascendió que un grupo de la policía ministerial del estado de Puebla realizaba un trabajo de investigación en Córdoba, pero al ser detectados por un grupo armado, fueron perseguidos y acribillados, al menos tres de ellos. No hubo presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, que tienen apenas un mes estrenando al delegado, Jesús Aíza Kaluf.
Los nombres de los heridos son Jorge López, José Camacho y Jorge Espinal, Fabián Moreno, Guillermo Rivera. Un supuesto sicario detenido responde al nombre de Rubén Ramírez.
Alrededor de las 12 de la noche, más de 100 elementos de la Policía Judicial del Estado de Puebla llegaron al Hospital General de Córdoba, para trasladar, apoyados por elementos del Ejército y de la Policía Federal, a los heridos ministeriales a su estado de origen.
Alrededor de las 3 de la mañana, llegó el procurador de Justicia Emeterio López Márquez, quien no accedió a ser entrevistado. Los judiciales poblanos en todo momento se mostraron recelosos, ante el rumor de que sus compañeros habían sido abatidos sin contar con el auxilio solicitado de la Ministerial de Veracruz, aún cuando esos lo habían solicitado.
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