Córdoba, Veracruz
El gobernador
Javier Duarte de Ochoa sufragó en la casilla básica 1053, ubicada en el
fraccionamiento Alameda, acompañado de su esposa Karime Macías de Duarte, donde
recalcó que las elecciones transcurrieron en calma, salvo por un incidente en
Ozuluama, Tampico, “que nada tuvo que ver con la jornada electoral”.
Explicó que para que los
veracruzanos pudieran votar con tranquilidad, las autoridades federales,
estatales y municipales trabajaron de manera coordinada, “desarrollando todos y cada uno de los programas de los operativos que se
tenían previstos para la jornada”.
Miles de elementos tanto de la Secretaría
de Seguridad Pública, como de la Marina y el Ejercito, así como policías
municipales laboraron en un solo eje: “garantizar la eguridad de la sociedad”.
Agregó que no se dio ningún
incidente, ni existen focos rojos en la entidad, salvo un el asalto a una
gasolinera aledaña a donde se instalarían algunas casillas electorales en
Ozuluama, al norte de Veracruz, lo que provocó retrasos en la apertura e
instalación de las mismas, donde murieron dos personas y una más resultó
herida; aunque el mandatario estatal aseguró, en entrevistas con medios de
comunicación cordobeses que “que nada tuvo que ver con la jornada electoral”.
Duarte de Ochoa destacó la gran participación ciudadana,
reafirmando que el pueblo salió nuevamente a demostrar su gran estatura cívica
y democrática, dando un ejemplo nacional “de lo que es nuestro comportamiento
del desarrollo electoral”.
Desde muy temprana hora, en una
jornada electoral tranquila, el
pueblo veracruzano salió a demostrar su capacidad y estatura cívica, concluyó.
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