No existe control sobre expendios de agroquímicos altamente explosivos

VICENTA CASTAÑEDA VELAZQUEZ
Opción de Veracruz en Córdoba

Foto Notimex

Aún cuando en Córdoba, existen diversos comercios o distribuidores de productos agroquímicos que contienen sustancias altamente explosivas, en la unidad municipal de Protección Civil se desconoce qué operativos han realizado alguna vez para prevenir lamentables accidentes como la explosión ocurrida aquí, hace más de 15 años, y la muy reciente explosión en Coahuila, en dónde un trailer transportaba Nitrato de Amonio, sustancia totalmente inflamable.
El tractocamión tranquilamente circulaba por carreteras nacionales sin ser escoltado y al ser chocado por una camioneta explotó acabando con la vida de 23 seres humanos y dejando lesionadas a otros centenares más.
Situaciones tan graves y lamentables, deberían ser investigadas a fondo por la instancia legal que le competa, porque casos similares podrían registrarse en otras partes del país al permitirse la libre circulación de este tipo de vehículos que sin ser escoltados, circulan con toda tranquilidad por las carreteras federales y aún más, se atreven a entrar a zonas urbanas ante la complacencia de las autoridades de tránsito, estatal o local.
Las investigaciones deberían empezar por la casa, por lo que nosotros preguntamos qué hacen las autoridades de la Unidad de Protección Civil para investigar a los numerosos comercios expendedores de sustancias agroquímicas que pueden tener las características de venenosas, inflamables o tóxicas.
Si al menos existiera en el Departamento Municipal de Protección Civil un padrón relacionado con el número de comercios o distribuidoras dedicadas a expender agroquímicos, que representan un alto riesgo para la población, para conocer de esta manera cuáles son sus condiciones de seguridad.
Pues no, en las oficinas de Protección Civil, no existe un padrón de dichos comerciantes, según constatamos al cuestionar al respecto al director de esta unidad, Carlos Basñez Limón, quién reveló que hasta este momento no existen instrucciones oficiales sobre este particular.
Al no existir dicho padrón, lógicamente que los proveedores de dichas sustancias entran con tranquilidad a zona urbana o suburbana, porque nadie, absolutamente nadie, los investiga sobre qué transportan.
Es lógico y razonable que los transportadores de sustancias químicas entren a esta población, tomando en cuenta que en Córdoba y su región se cultiva en gran porcentaje caña de azúcar, café y otros cultivos donde generalmente se aplican sustancias agroquímicas para obtener un mayor rendimiento productivo en campo.
Algunas de estas sustancias agroquímicas llevan en su contenido el Nitrato de Amonio, una sustancia totalmente explosiva y sí duda de ello, remóntense a la historia de explosiones, donde nos marcan hechos totalmente lamentables como el ocurrido en la ciudad de Texas, allá por la década de los 40’s, cuando un barco que transportaba Nitrato acabó en menos de 5 minutos con un muelle y pobladores a su redonda. Por las dimensiones de tan espantoso siniestro, nunca se olvida y lo ponen como ejemplo para adoptar las todas las medidas preventivas posibles.
En el caso de Córdoba y su región, se considera que las autoridades respectivas deben investigar a fondo el tipo de carga que transportan muchos tractocamiones, entre ellas sustancias químicas altamente inflamables las cuales de acuerdo con la normatividad legal, deben ir escoltadas por el Ejército y prohibir estrictamente que circulen por zonas pobladas, empero se ha observado que la Ley al respecto no se aplica estrictamente, pues de hacerlo no observaríamos este tipo de unidades circulando en zonas habitacionales.
Ojala las autoridades municipales de Córdoba tomen cartas en el asunto y pongan a trabajar a su departamento de Protección Civil, con la finalidad de conocerse cuántos expendedores de sustancias químicas toxicas e inflamables las comercializan en esta localidad, recordando que el “pozo debe taparse antes de que el niño se ahogue”.