Juan Carlos Fernández Zulueta *
Orizaba, Veracruz
La intransigencia mostrada por las dos expresiones internas del Partido de la Revolución Democrática el pasado sábado durante el ultimo pleno del VI consejo nacional celebrado en la ciudad de México y posteriormente trasladado a la ciudad de Netzahualcóyotl en el estado de México nos muestra un panorama sombrío de la izquierda rumbo al proceso electoral federal del año 2009 y local del 2010.
Los movimientos obreros, sociales y campesinos independientes, así como los electorales dentro de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo, Convergencia y Democracia Social se encuentran en una crisis de credibilidad democrática a pesar de haber obtenido el pasado 2 de Julio del 2006 su mejor votación histórica en la historia moderna de México, cosas de la democracia ante una mayor crecimiento electoral un mayor canibalismo político interno que permitiendo que la ultraderecha vaya imponiendo un estado policiaco y anti popular.
Mientras la izquierda latinoamericana avanza a pasos agigantados con la toma de protesta el pasado 15 de Fernando Lugo como presidente del Paraguay (Cuba, Haití, Panamá, República Dominicana, Venezuela, Brasil, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina hoy son gobernados por el espectro socialista), vemos con con pesar como dentro del PRD tanto izquierda unida como nueva izquierda pretenden imponer su voluntad caprichosa sin reconocer que las suciedades y anomalías dentro del proceso interno del pasado 16 de Marzo fueron propiciadas por seguidores de ambos grupos, lo que ha llevado a una crisis institucional profunda peor a la suscitada en 1999.
Es tiempo de cordura y de acuerdos que lleven a un punto de gobernabilidad sin caer en el falso dilema provocado por la derecha para confrontar a la izquierda, los dialoguistas y los radicales, en la izquierda ni dialoguistas ni radicales, solo una izquierda que lleve a un nuevo orden constitucional al pueblo mexicano.
Si no hay unidad dentro de la izquierda paradójicamente será responsable no tan solo de haber llevado al poder a la derecha en el 2000 sino de consolidarla en el 2009 y 2012, por eso debemos señalar que si deseamos un futuro promisorio para nuestros hijos y nuestras familias debemos como izquierda unificarnos, la izquierda social y electoral, porque dispersos y divididos condenaremos a los mexicanos y a las mexicanas a mas pobreza y marginación.
* Consejero Estatal del PRD/ Coordinadora Continental Bolivariana
Orizaba, Veracruz
La intransigencia mostrada por las dos expresiones internas del Partido de la Revolución Democrática el pasado sábado durante el ultimo pleno del VI consejo nacional celebrado en la ciudad de México y posteriormente trasladado a la ciudad de Netzahualcóyotl en el estado de México nos muestra un panorama sombrío de la izquierda rumbo al proceso electoral federal del año 2009 y local del 2010.
Los movimientos obreros, sociales y campesinos independientes, así como los electorales dentro de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo, Convergencia y Democracia Social se encuentran en una crisis de credibilidad democrática a pesar de haber obtenido el pasado 2 de Julio del 2006 su mejor votación histórica en la historia moderna de México, cosas de la democracia ante una mayor crecimiento electoral un mayor canibalismo político interno que permitiendo que la ultraderecha vaya imponiendo un estado policiaco y anti popular.
Mientras la izquierda latinoamericana avanza a pasos agigantados con la toma de protesta el pasado 15 de Fernando Lugo como presidente del Paraguay (Cuba, Haití, Panamá, República Dominicana, Venezuela, Brasil, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina hoy son gobernados por el espectro socialista), vemos con con pesar como dentro del PRD tanto izquierda unida como nueva izquierda pretenden imponer su voluntad caprichosa sin reconocer que las suciedades y anomalías dentro del proceso interno del pasado 16 de Marzo fueron propiciadas por seguidores de ambos grupos, lo que ha llevado a una crisis institucional profunda peor a la suscitada en 1999.
Es tiempo de cordura y de acuerdos que lleven a un punto de gobernabilidad sin caer en el falso dilema provocado por la derecha para confrontar a la izquierda, los dialoguistas y los radicales, en la izquierda ni dialoguistas ni radicales, solo una izquierda que lleve a un nuevo orden constitucional al pueblo mexicano.
Si no hay unidad dentro de la izquierda paradójicamente será responsable no tan solo de haber llevado al poder a la derecha en el 2000 sino de consolidarla en el 2009 y 2012, por eso debemos señalar que si deseamos un futuro promisorio para nuestros hijos y nuestras familias debemos como izquierda unificarnos, la izquierda social y electoral, porque dispersos y divididos condenaremos a los mexicanos y a las mexicanas a mas pobreza y marginación.
* Consejero Estatal del PRD/ Coordinadora Continental Bolivariana
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