* En Orizaba, visitó una a una las viviendas que sufrieron pérdidas materiales y escuchó a las familias
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Orizaba, Veracruz
A los rostros tristes, abatidos y lastimados por la lluvia que llenó de lodo sus viviendas, que destruyó muebles y enseres a las familias que sufrieron el impacto de la tormenta tropical Ernesto, el gobernador Javier Duarte de Ochoa los saludó, los abrazó, les extendió la mano y les aseguró que “todas las familias veracruzanas afectadas serán atendidas”.
En Orizaba, entre el lodo y el agua encharcada que poco a poco brigadistas de los gobiernos estatal y municipal sacaban de las calles, el mandatario veracruzano caminó entre las colonias Centro y Obrera, ambas surcadas por el cauce del río Orizaba. Ahí, los pobladores, que ya realizaban labores de limpieza, le pidieron que entrar a sus casas para ver las afectaciones.
Atento, solidario, saludando a los niños, a las mujeres que se acercaron con escobas en mano, a los padres de familia que llevaban palas o cubetas, Javier Duarte de Ochoa los animó con su cercanía, con su presencia y con el ofrecimiento de las acciones concretas que su gobierno realiza ya dentro del Programa de Reconstrucción Adelante.
Les dijo que aquí no habría apoyos para unos y para otros no, “aquí todos parejo”, señaló, bromeando con ellos para sacarles una sonrisa y olvidar de momento la tragedia provocada por la inundación.
Cercano y franco, serio, asumiendo el daño como propio, el Gobernador les dijo que estuvo muy pendiente de la población, “de ustedes, de su integridad, de sus bienes y hoy estoy aquí para expresarles mi solidaridad, pero principalmente mi apoyo y mi respaldo; no va a haber un solo veracruzano a quien no le vayamos a resarcir los bienes que haya perdido durante este evento climatológico”, destacó.
Acostumbrada a la lluvia pertinaz que históricamente cae sobre calles, casas y tejados, la llamada pluviosilla sintió la fuerza de la tormenta tropical Ernesto y algunas de sus colonias se vieron afectadas. La afectación pudo haber sido mayor, comentó el mandatario. Dijo que en Orizaba como en otras regiones de Veracruz se hizo una inversión millonaria para prevenir este tipo de contingencias.
Puso como ejemplo el vaso regulador del Chirimoyo en donde gracias a esta obra de moderna infraestructura no se vieron afectadas varias colonias que tradicionalmente eran impactadas cada vez que llovía, con la intensidad que se ha presentado en las últimas horas.
Acompañado por el alcalde de Orizaba, Hugo Chahín Maluly, el mandatario estatal escuchó a las familias que trabajaban en las labores de limpieza, auxiliadas por brigadas compuestas por elementos de protección civil municipal, la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento y la Secretaría de Seguridad Pública.
El gobernador Javier Duarte externó a los pobladores que será el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, quien estará al frente de las labores de limpieza y reconstrucción en la región de Orizaba “y ningún funcionario estatal se retirará de la zona hasta que no regrese todo a la normalidad”, indicó.
Durante el recorrido, el jefe del Ejecutivo estatal proporcionó una serie de tubos para drenaje pluvial, que serán destinados a fin de encausar los escurrimientos de zonas pobladas tanto de los municipios de Mariano Escobedo como de La Perla, siendo el alcalde de este último, Pedro López Barrios, el encargado de recibir el material que se utilizará en una obra que tiene como fin desviar las aguas pluviales para que no transiten por áreas urbanas.
Acompañaron en el recorrido al Gobernador los alcaldes de Mariano Escobedo, Baldomero Montiel Estévez; Camerino Z. Mendoza, Felipe Marcial Alvarado; Iztaczoquitlán, Francisco Amador Damián; Río Blanco, Miguel Martínez Martínez; la secretaria de Protección Civil, Noemí Guzmán Lagunes; el director de la CAEV, Pedro Montalvo y el delegado de Política Regional, Romeo Estrada Ríos, entre otros.
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