Este es el autobús no. 52 de Sabana Larga de Córdoba, conducido por un cafre del volante que es protegido por los dueños de la empresa para no pagar daños causados a los automovilistas. No tiene placa de circulación ni número de permiso y sin embargo presta servicio público.
* ¿Perito$ al mejor po$tor?
Enrique Estrada Talavera
Opción de Veracruz Virtual
Una vez más se pone de manifiesto la corrupción en tránsito municipal, puesto que peritos de tránsito a espaldas del alcalde Juan Antonio Lavín Torres, hacen de las suyas sin que nadie, absolutamente nadie, los meta en cintura y por lo consiguiente cometan una serie de atropellos contra automovilistas que de una o de otra manera cae en sus manos.
Y para muestra objetiva, el que esto escribe, la tarde de ayer tuvo una desagradable situación por demás vergonzosa, al corroborar por si mismo los enormes compromisos que tránsito municipal sostiene con algunos voraces transportistas en su modalidad de urbanos, ya que a todas luces el “perito” Emiliano Bello Quiroz de la dependencia municipal de vialidad, se puso del lado de una manera por demás descarada a favor de quien aparentemente es representante de la empresa del servicio urbano Sabana Larga de la familia Tress.
Resulta que el miércoles 27 de agosto al filo de las 13: 55 horas, el que esto escribe circulaba en compañía de la señora Ofelia Raigoza García en su automóvil sobre la calle 11, pero de momento el autobús número económico 52 de la línea Sabana Larga sin placas de circulación, mismo que cubría la ruta número 6 Chedrahui, haciendo alarde de todo un cafre del volante, empezó a rebasar a una velocidad impermitida y casi al llegar a la avenida 5 se me comenzó a cerrar sobre su derecha para dar vuelta a sobre la misma avenida 5, haciendo caso omiso en que yo conducía normalmente sobre mi carril derecho, y por cuestión de peripecia no logró golpear mi lateral izquierdo.
No obstante con ello el señor “conductor” del económico 52 de Sabana Larga, me empezó a decir una sarta de majaderías insultándome hasta que quiso, pero una ves que me incorporé sobre la avenida 5, comenzó a darle acelerones al autobús en una clara señal de provocación ya que tal parece iba jugando las clásicas carreritas ya acostumbradas y solapadas por mismas autoridades de tránsito, a consecuencia de ello antes de llegar al semáforo de la calle 9 esquina con la avenida 5 detuve la marcha del vehículo que conducía, ya que otros vehículos se encontraban parados esperando la luz verde del semáforo.
Fue en esos precisos momentos que el chofer del urbano número 52 de Sabana Larga, me golpeó en la parte trasera de mi vehículo causándome averías en la defensa trasera y cajuela, al ver esto, me bajé del automóvil para reclamar el mal proceder del mentado chafirete, pero al mismo tiempo que yo le reclamaba, rápidamente se echó de reversa y que sale huyendo del lugar, inclusive se pasó la luz roja del semáforo al mismo o tiempo que ponía en riesgo la integridad física de los usuarios que transportaba.
Ante ello lo seguí para tomarle algunas gráficas pero logró escapar del lugar, no teniendo más opción que poner del conocimiento inmediatamente a personal de guardia de tránsito municipal, y fui turnado ante el “perito” Emiliano Bello Quiroz, quien me dijo que hablaría con el patrón y/o representante de la empresa para que me pagara los daños causados a mi vehículo, no sin antes ponerse a platicar bastante familiarizado con la persona que le contestó su móvil.
Ahí mismo el “servidor público” municipal, me recomendó que volviera a las 16 horas, para que me pagaran los daños, cuando me presenté el eterno “perito” se encontraba a las grandes risas con el encargado de la línea Sabana Larga, convirtiendo la dirección de tránsito en una completo relajo, (claro el jefe no se encontraba).
Vaya tan desagradable desilusión, porque el “perito” Bello Quiroz, de una manera desvergonzada me dijo por demás cínica que nadie había golpeado mi carro, y que le hiciera como quisiera, más aún, el tipo representante de los Sabana Larga, con el que se encontraba, me amenazó con demandarme porque según yo estaba mintiendo, vaya sinvergüenzada de su parte.
Quiero denunciar públicamente, que no he sido la primera ni la única persona que sufre las terribles consecuencias de la corrupción que se vive en tránsito municipal, sin que nadie les diga nada o los meta en cintura, ya que mucha gente sabe del modus vivendi y las corruptelas de tránsito de ésta ciudad de Córdoba.
Desde luego que de todo esto tendrá conocimiento contraloría municipal, para que tome cartas en el asunto y se pueda hacer una depuración en tránsito, ya han sido muchos los atropellos que – aclaro no todos – elementos de tránsito cometen con inofensivos automovilistas.
Será saludable por el bien del ayuntamiento y de toda la corporación de vialidad, que el alcalde tome cartas en el asunto, ya que malos elementos parece indicar que sostienen fuertes compromisos con transportistas y algunos comercios, así como fábricas ubicadas en la ciudad. (…)
Enrique Estrada Talavera
Opción de Veracruz Virtual
Una vez más se pone de manifiesto la corrupción en tránsito municipal, puesto que peritos de tránsito a espaldas del alcalde Juan Antonio Lavín Torres, hacen de las suyas sin que nadie, absolutamente nadie, los meta en cintura y por lo consiguiente cometan una serie de atropellos contra automovilistas que de una o de otra manera cae en sus manos.
Y para muestra objetiva, el que esto escribe, la tarde de ayer tuvo una desagradable situación por demás vergonzosa, al corroborar por si mismo los enormes compromisos que tránsito municipal sostiene con algunos voraces transportistas en su modalidad de urbanos, ya que a todas luces el “perito” Emiliano Bello Quiroz de la dependencia municipal de vialidad, se puso del lado de una manera por demás descarada a favor de quien aparentemente es representante de la empresa del servicio urbano Sabana Larga de la familia Tress.
Resulta que el miércoles 27 de agosto al filo de las 13: 55 horas, el que esto escribe circulaba en compañía de la señora Ofelia Raigoza García en su automóvil sobre la calle 11, pero de momento el autobús número económico 52 de la línea Sabana Larga sin placas de circulación, mismo que cubría la ruta número 6 Chedrahui, haciendo alarde de todo un cafre del volante, empezó a rebasar a una velocidad impermitida y casi al llegar a la avenida 5 se me comenzó a cerrar sobre su derecha para dar vuelta a sobre la misma avenida 5, haciendo caso omiso en que yo conducía normalmente sobre mi carril derecho, y por cuestión de peripecia no logró golpear mi lateral izquierdo.
No obstante con ello el señor “conductor” del económico 52 de Sabana Larga, me empezó a decir una sarta de majaderías insultándome hasta que quiso, pero una ves que me incorporé sobre la avenida 5, comenzó a darle acelerones al autobús en una clara señal de provocación ya que tal parece iba jugando las clásicas carreritas ya acostumbradas y solapadas por mismas autoridades de tránsito, a consecuencia de ello antes de llegar al semáforo de la calle 9 esquina con la avenida 5 detuve la marcha del vehículo que conducía, ya que otros vehículos se encontraban parados esperando la luz verde del semáforo.
Fue en esos precisos momentos que el chofer del urbano número 52 de Sabana Larga, me golpeó en la parte trasera de mi vehículo causándome averías en la defensa trasera y cajuela, al ver esto, me bajé del automóvil para reclamar el mal proceder del mentado chafirete, pero al mismo tiempo que yo le reclamaba, rápidamente se echó de reversa y que sale huyendo del lugar, inclusive se pasó la luz roja del semáforo al mismo o tiempo que ponía en riesgo la integridad física de los usuarios que transportaba.
Ante ello lo seguí para tomarle algunas gráficas pero logró escapar del lugar, no teniendo más opción que poner del conocimiento inmediatamente a personal de guardia de tránsito municipal, y fui turnado ante el “perito” Emiliano Bello Quiroz, quien me dijo que hablaría con el patrón y/o representante de la empresa para que me pagara los daños causados a mi vehículo, no sin antes ponerse a platicar bastante familiarizado con la persona que le contestó su móvil.
Ahí mismo el “servidor público” municipal, me recomendó que volviera a las 16 horas, para que me pagaran los daños, cuando me presenté el eterno “perito” se encontraba a las grandes risas con el encargado de la línea Sabana Larga, convirtiendo la dirección de tránsito en una completo relajo, (claro el jefe no se encontraba).
Vaya tan desagradable desilusión, porque el “perito” Bello Quiroz, de una manera desvergonzada me dijo por demás cínica que nadie había golpeado mi carro, y que le hiciera como quisiera, más aún, el tipo representante de los Sabana Larga, con el que se encontraba, me amenazó con demandarme porque según yo estaba mintiendo, vaya sinvergüenzada de su parte.
Quiero denunciar públicamente, que no he sido la primera ni la única persona que sufre las terribles consecuencias de la corrupción que se vive en tránsito municipal, sin que nadie les diga nada o los meta en cintura, ya que mucha gente sabe del modus vivendi y las corruptelas de tránsito de ésta ciudad de Córdoba.
Desde luego que de todo esto tendrá conocimiento contraloría municipal, para que tome cartas en el asunto y se pueda hacer una depuración en tránsito, ya han sido muchos los atropellos que – aclaro no todos – elementos de tránsito cometen con inofensivos automovilistas.
Será saludable por el bien del ayuntamiento y de toda la corporación de vialidad, que el alcalde tome cartas en el asunto, ya que malos elementos parece indicar que sostienen fuertes compromisos con transportistas y algunos comercios, así como fábricas ubicadas en la ciudad. (…)
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